Aunque no nos demos cuenta, los números forman de nuestra vida desde que nacemos. Que no todos los números son iguales, es algo elemental. Si recordamos algunos momentos de nuestra vida y pensamos un poco en esas situaciones, nos damos cuenta con sorpresa, cómo algunos instantes inolvidables han girado por ejemplo entorno a números terminados en dos, o en uno… es como si esos números nos siguieran o formaran parte de alguna manera de nuestra vida sin saber nosotros exactamente el motivo.
Recuerdo con cariño unos instantes de mi vida en los que el 12, la docena, estaba presente siempre. En el número de invitados que me sorprendieron aquel día… el número del portal que causó un estupendo malentendido que acabo en una relación única. Hasta los números del coche que alquilamos en nuestro viaje a La Palma, 1212.
Algunos números parece que han sido creados para nosotros. Nos persiguen. O dicho de otro modo, nosotros simplemente les seguimos o instintivamente continuamos su estela porque… ¿Por qué?
Cada uno que piense lo que quiera. Ahí abro una puerta…
…Y muestro una ventana: La numerología es una práctica, un conjunto de creencias o tradiciones que pretende establecer una relación mística entre los números, los seres vivos y las fuerzas físicas o espirituales.
En el año 530 a. C., el filósofo griego Pitágoras, estudió y desarrolló un método, una relación entre los planetas y su «vibración numérica». La denominó «música de las esferas». Mediante su método de numerología afirmó que las palabras tienen un sonido que vibra en consonancia con la frecuencia de los números como una faceta más de la armonía del universo y las leyes de la naturaleza.
Según los numerólogos, los números son mucho más que una forma de medir o cuantificar lo que existe a nuestro alrededor. Pitágoras creía que el universo debe ser visto como un todo armonioso.
El estudio de los números fue popular entre los primeros matemáticos. Ellos afirmaban que los números del 1 al 9 están asociados a características específicas, que juntas abarcan toda la experiencia de la vida.
La comunidad científica de hoy en día, relegó la numerología a la categoría de pseudociencia al igual que la astrología con respecto a la astronomía.
Científicos e investigadores, tendrán sus conclusiones basadas en su conocimiento. Otros según sus deducciones, vivencias o intuiciones afirmarán lo contrario, o quizás no. Lo que es seguro, es que cada uno de nosotros estamos reflexionando y llegando a nuestra propia conclusión. Pero no creo equivocarme al afirmar, que en lo que todos coincidimos, es que por algún motivo, cada uno tenemos nuestros números.
Conocerlos. Averiguarlos. Seguirlos o incluirlos en nuestra vida, es algo que no podemos obviar. La suerte la hacemos cada día, y un buen paso seguro que es, encontrarlos, o simplemente recuperarlos.
Seguro que sabes los tuyos. Apúntatelos. Y comprueba su suerte.
Si sueñas… Lotería.