El protagonista de esta historia es Francisco Delgado Rodríguez, un joven sevillano de 30 años panadero de un pueblecito, cuando en 2011 ganó uno de los mayores premios concedidos desde que existe la lotería. Ahora es una de las personas más ricas de España.
Todos hemos soñado con ganar la lotería, ser millonarios y realizar todos nuestros sueños, e incluso tener otros nuevos. Olvidarnos de trabajar, madrugar, contenernos a la hora de comprar, elegir un viaje más modesto, un coche que cumpla o escoger un restaurante más económico para nuestro cumpleaños.
A Francisco Delgado Rodríguez, de un día para otro, sus sueños se hicieron realidad, puesto que el 13 de mayo de 2011 ganó uno de los mayores premios nunca repartidos por el Euromillones: 121 millones de euros al acertar una combinación de cinco números y dos estrellas. Desde entonces su vida ha dado un giro espectacular.
Ha cambiado el ir a trabajar a la panadería por las visitas a las inmobiliarias, concesionarios de coches, joyerías. Se ha comprado una casa en Miami, donde vive, un dúplex de lujo en pleno centro de Sevilla, muy cerca de la Giralda. Posee, entre otros, un Porsche azul…
Uno de los primeros caprichos que se dio el sevillano, apenas 15 días de que la lotería le cambiara la vida, fue ir a Mónaco a ver el Gran Premio de Fórmula 1. Según cuentan las noticias, ha viajado con sus familiares y amigos a Punta Cana, Nueva York, África, Pisa, Roma o París, en Europa. Ha hecho cruceros… le ha cambiado tanto la vida jugar al Euromillones que al resto nos puede parecer un sueño. Lo mismo que le debió parecer a él los primeros días.
Pero no es el único afortunado que la suerte le ha sonreído al inicio de su vida. Rosa, con 19 años, iba en coche de camino a Arizona y compró en una gasolinera un boleto de lotería llamado Power 5, de 5 dólares. En ese mismo momento se enteró que había ganado más de medio millón de dólares. Después de ese instante seguro que no sólo cambió de coche, también de casa, vida y sueños realizables.
Conozcamos a otro envidiado joven: Charlie, una adolescente canadiense de Quebec compró por tan sólo 4 dólares un boleto de lotería “Raspadito Gagnant à Vie” para celebrar sus 18 años. Mayúscula fue su sorpresa al ganar un premio semanal de 1.000 dólares de por vida.
Y aquí no acaba la lista de afortunados, Daniela León Ruiz es otra de las jóvenes que compró un boleto rasca por 1 dólar llamado “500 dólares por semana de por vida” y resultó premiada con un pago anual de 26.000 dólares cada año de su vida. ¡Eso es suerte y lo demás bobadas!
También Stacey, una chica británica, creyó que había acertado 4 números del sorteo y cuando decidió comprobar los resultados se encontró que había acertado 5, ganando 1,1 millones de libras.
Jonathan, con tan solo 19 años, cuando ganó 35,3 millones de dólares en el Powerball del año 2008.
Los protagonistas de este artículo tienen algo en común: la suerte se puso de su lado siendo jóvenes. La suerte no conoce de edades, sexos, ni siquiera de nacionalidades, únicamente hay que llamarla y probar. Si sueñas… lotería.