Quién no se acuerda de Pancho, aquél fabuloso perro que nos presentaron en aquel mítico anuncio de la Lotería en el que su dueño lo adiestró para hacer todo tipo de tareas de la casa. El fallo garrafal del dueño fue enseñarle a echar el boleto de la Primitiva, y ahí estuvo la clave y la ironía del anuncio… el boleto tocó, y Pancho, ese gracioso Jack Russell Terrier, se fugó con el premio y se fue de viaje al Caribe.
Es imposible no acordarse de esta cara…
Y para todos aquellos que no se acuerden o quieran volverle a ver, o descubrirlo en el caso de los más jóvenes, aquí os recuerdo el simpático anuncio protagonizado por Pancho.
Pancho nació en Castelldefells el 11 de noviembre de 2000, y siento deciros que murió a los 16 años por problemas del corazón, después de ser una estrella de la pantalla protagonizando la película Cook, un film que recaudó 2,5 millones de euros, y de ser la mascota de uno de los personajes de la serie Aquí no hay quien viva.
Toda una vida dedicada a la pequeña y gran pantalla, con un encanto y dotes para la interpretación que ya quisieran muchos.
Según Antonio Valor, su dueño y entrenador, con Pancho se dejaron atrás los prejuicios sobre rodar con animales. A pesar de los muchos trucos que sabía hacer, comenta entre risas el entrenador, había uno muy sencillo que no dominaba: «No sabía dar la patita. Nunca se me había ocurrido enseñárselo, así que tuve que hacerlo cuando fuimos a rodar el anuncio de La Primitiva».
Este suertudo animal cobraba hasta 500 euros por día de trabajo. Se hizo tan famoso que incluso en 2010 tuvo su propia butaca en la gala de los Goya, patrocinada por Loterías y Apuestas del Estado.
Lo que se desconoce, es que este afamado Jack Russell Terrier, también sufrió el encasillamiento que sufren muchos actores. Estuvo todo un año en paro después de protagonizar Cook.
Como curiosidad se sabe que le encantaba el jamón ibérico y jugar con muñecos de latex.
Cada fin de año La Lotería nos sorprende con un anuncio protagonizado unas veces por el Calvo, en otras con la Fábrica de los Sueños, o en el Bar de Antonio… o aquel otro en el que todo el pueblo se une para mantener viva la ilusión de Carmina, una profesora jubilada que tras escuchar su número en la tele, piensa que le ha tocado el Gordo. O incluso como el año pasado, con unos protagonistas muy peculiares dirigidos por Amenábar, una extraterrestre y un terrícola, pero creo que pocos o ninguno olvidaremos aquel perro millonario con piscina propia, que le tocó la lotería.
Como Pancho, todos soñamos con nuestro Caribe, todos queremos hacer realidad nuestros sueños. Suerte, porque es verdad, si sueñas… lotería.