Pocos sueños nos hacen tanta ilusión como ese en el que nada más despertarnos sabemos que nos ha tocado la lotería.
Lo primero que sentimos y pensamos después de notar todavía en nuestro cuerpo ese dulce y agradable cosquilleo de sabernos afortunados y de tener en nuestra mano el boleto premiado para conseguir la realización de todos nuestros sueños, es: ¿Será un presagio? ¿Me está anunciando el destino que hoy precisamente debo jugar porque los Hados y los dados me obsequiarán o premiarán… o serán sólo las ganas que tengo de conseguir que mis proyectos se hagan realidad?
Para el señor Freud, y para sus seguidores de las teorías sobre el psicoanálisis, ese sueño premiado lo interpretan como un deseo de ser superior a los demás. Además, según ellos, se esconde en él una inseguridad sexual frente al otro sexo y envidia hacia otras personas. No hablan ni de premonición, ni de anuncio de suerte.
Otras teorías defienden que el soñar con tener boletos agraciados significa que alguien te va a declarar su amor y, que como esta persona no tiene dinero, entonces el sueño compensa, o lo engloba, para tener así la felicidad completa.
Otras corrientes afirman que si sueñas que el décimo premiado se encuentra roto o quemado, no sólo no obtendrás un premio, sino que no conseguirás recuperar el dinero que te deben.
Hay interpretaciones más positivas que afirman que ese sueño tan agradable significa que hemos superado las responsabilidades que nos anclaban, y que de ahora en adelante, nos cambia la vida de un plumazo. Tomamos las riendas de nuestra vida, despegamos, hacemos realidad nuestros sueños y deseos con lo que tenemos. Nos damos cuenta, de lo mucho que poseemos y volamos, sin miedo al cambio o a lo desconocido.
Muchos afirman que la interpretación de este sueño, tan concreto, habla precisamente de la ilusión, pero no solo por ganar la lotería, sino por estar en un momento en el que aún nos queda esperanza y fuerza para conseguir lo que nos propongamos. Además coinciden en afirmar que, a veces, tan sólo un pequeño empujón, en forma de este sueño tan feliz, nos dé el impulso necesario para decidirnos en montar un negocio, tomar un nuevo camino o, incluso, cambiar de residencia.
El significado más básico y elemental, es que deseamos realmente con todas nuestras fuerzas que nos toque la lotería, para así disponer del dinero suficiente para salir de un apuro económico, o simplemente para conseguir la base económica para no tener ataduras, frenos ni cortapisas para realizar nuestros sueños. Otros añaden que soñar con ese boleto premiado remarca lo importante que es para nosotros demostrar a los demás éxito y triunfo.
Si sueñas que la Lotería te toca en el boleto que juegas con tus amigos, los entendidos afirman que eres una persona sociable, entrañable, amigo de tus amigos y estás ansioso por salir de fiesta. Por compartir con los amigos tu felicidad y alegría. Que tienes tantas ganas de compartir como de viajar, brindar, ser correspondido y amar.
Por el contrario, si sueñas que no te ha tocado la lotería, es que estás decepcionado, frustrado y, posiblemente, estás viviendo un desengaño en tu vida personal, familiar o laboral. Deseas cambiar y ves en tu vida un NO, acompañado de dificultades, problemas y confusiones.
En lo que todos coinciden es en el hecho de que si sueñas un número concreto deberías intentar buscarlo. Nadie es adivino, pero ya se han dado varios casos que así ha sucedido y han tenido la sorpresa de ser ese un sueño adivinatorio, un presagio. Un feliz augurio que les ha cambiado la vida y el futuro. Ante la duda es mejor buscarlo, comprarlo y salir de dudas.
Sea como fuere, soñar con un boleto premiado es sinónimo de alegría, cambio, felicidad y logro. Se puede interpretar de diferentes maneras. Desde valorar lo que tenemos en nuestra vida y sentirnos afortunados, a desear, para nosotros y los nuestros, una vida mejor con más posibilidades y menos problemas.
Soñar con ser felices, con que nos toque la lotería, es tan normal como celebrar y compartir la suerte, los cumpleaños o los acontecimientos, sinónimos todos de alegría o prosperidad.
Ya lo dice el anuncio: Si sueñas… loterías. Y si tienes la dicha de soñar con los números premiados… no dejes escapar la oportunidad que te da la vida o la suerte para avanzar. ¡Suerte… y sueña!