Estos días son un poco de locos en El Negrito, muchos de vosotros os pasáis por aquí para comprar vuestro número de Lotería de Navidad, otros preferís hacer vuestra compra a través de la web o llamándonos para hacer vuestras reservas. Nos gusta tanta actividad, porque como cada año esperamos daros el premio gordo a uno de vosotros (lo daríamos a todos si estuviera en nuestras manos). Pero también tenemos que confesar que estas fechas nos ponen muy nerviosos. Así que para relajar un poco el ambiente, hemos echado mano de algunas anécdotas del sorteo de Navidad que se dieron como consecuencia de los nervios. ¿Vamos a conocerlas?
Los caprichos de la suerte
La suerte está donde menos te lo esperas, si no que se lo digan a los protagonistas de estas anécdotas del sorteo de Navidad. La primera la protagoniza la dueña de una inmobiliaria que un año regaló décimos de un mismo número a toda su plantilla pero, además, se hizo con un número diferente para ella sola. ¿Lo curioso de todo esto? Que fue su número el que se llevó el primer premio… Los hay quien nace con estrella.
Otro caso que se recuerda mucho es el de un malagueño que compró el 55.666 afirmando que sería el número premiado, tal y como había predicho en un sueño. Dicho y hecho, el número se llevó El Gordo de navidad.
Y para suerte la de dos amigos sevillanos que compraron dos décimos diferentes, uno en la ciudad de Sevilla y otro en la capital. Tuvieron tan buen ojo que los dos números fueron premiados con el primer y segundo premio. Eso de que la suerte no nos sonríe dos veces ellos no lo saben.
En 2009, un ciudadano de nacionalidad extranjera pero que reside en España, ganó el premio gordo de la lotería de Navidad. Su cuenta pasó de 0 a 300.000€ de un día para otro.
Cantar El Gordo no es tarea fácil
Los niños de San Ildefonso son una parte clave de la Lotería de Navidad, pero también han sido protagonistas de algunas de las anécdotas del sorteo de Navidad. Y es que podemos imaginar que cantar el premio más esperado del año delante de tanto público no debe ser tarea fácil. En 1986, los niños encargados de decir los números ganadores se equivocaron varias veces al leer los números y hubo una niña, que se encargaba de cantar las dos primeras bolas, que se equivocó en la cantidad y cantó una pedrea, cuando se trataba de un segundo premio. La pedrea es el conjunto de los premios menores de la lotería, por si no estáis muy familiarizados con los términos.
Volvió a pasar lo mismo al año siguiente, cuando el número 20.064 resultó ganador de El Gordo, pero fue cantado como si fuese un premio menor.
Y la anécdota del sorteo de Navidad de los niños de San Ildefonso más reciente pasó cuando una de las niñas perdió una de las bolas, pues no pudo evitar que se le escapara de las manos. A esto le sumamos que no le salía la voz debido a los nervios que estaba pasando, pero todos los presentes no dudaron en mostrarle su apoyo entre aplausos de ánimo. Un poco de empatía en estos casos ayuda mucho.
Falsos premios
La Lotería de Navidad tiene mucha historia a sus espaldas, y durante tantos años ha habido tiempo para que se den anécdotas del sorteo de Navidad un poco comprometidas. Pero no hace falta irnos muy atrás en el tiempo, el año pasado una mujer celebraba que le había tocado un cuarto premio con el número 52.215. Pero la emoción le duró poco, ya que los nervios le jugaron una mala pasada y todo fue resultado de una confusión. Se había equivocado en un número, así que podéis imaginaros el disgusto…
En 2012 se dio también un caso parecido, cuando la web de Loterías y Apuestas del Estado indicaba que El Gordo había caído en diferentes provincias que resultó ser un malentendido.
Esto nos sirve para darnos cuenta que no somos los únicos a los que el 22 de diciembre pone nerviosos. ¿Qué anécdotas del sorteo de Navidad se darán este año? Estaremos muy atentos para no perdernos nada… Y tú, ¿te vas a perder la oportunidad de llevarte El Gordo?