Los primeros juegos de azar de la historia los podemos encontrar en el año 2.600 a.C. en Sumeria y Asiria.
Por aquel entonces, usaban un hueso extraído del talón de animales llamado astrágalo o talus. Lo tallaban para que cayera en cuatro posiciones diferentes, siendo éste el precursor del dado.
Años más tarde, concretamente sobre el 2.000 a.C., fueron los egipcios los que esculpieron un dado con seis caras, según demuestran algunos hallazgos arqueológicos y jeroglíficos. Los dados, parece ser que fueron en esa civilización un entretenimiento bastante común.
Pero no fue hasta mucho más tarde, en tiempos de Grecia y Roma, donde los juegos de azar cobraron fuerza. Concretamente, hablan de ellos los textos de Homero, entre otros.
Cuentan que este tipo de juegos eran los favoritos de muchos y condenados por otros.
Las primeras apuestas llegaron a todas partes del mundo casi al unísono.
En China, encontramos las primeras ya en el año 3.000 a.C. Este país fue, sin duda, la cuna de los juegos de azar.
Sobre el año 500 a.C. los chinos ya apostaban dinero por diversión en apuestas deportivas, sobre todo en peleas y carreras, tanto de hombres como de animales.
En la Edad Media, en Europa, y al haber una gran diferencia entre ricos y pobres, surgieron fuertemente los juegos de azar.
Los más complejos eran reservados para la nobleza, sobre todo porque eran los que disponían de tiempo y dinero para gastar.
Para las clases bajas, por su facilidad y sencillez, eran más frecuentes los juegos en los que los dados eran los protagonistas.
Para conocer los orígenes de la Lotería, nos tenemos que remontar al siglo XV, cuando los comerciantes genoveses idearon este sistema como estrategia de venta al estar constituidos los premios por mercancías.
Los inicios de la Lotería Nacional en España fueron el 10 de diciembre de 1763, fecha en la que se hizo el primer sorteo bajo el mandato de Carlos III, quien trajo el juego desde Italia, concretamente de Nápoles allá por el siglo XVIII.
Sin embargo, la lotería moderna, tal y como la conocemos hoy en día, nació en 1811 en Cádiz.
Como curiosidad, podemos decir que el primer sorteo se realizó el 4 de marzo de 1812,también en Cádiz. Y el primer sorteo extraordinario de Navidad se celebró en 1818, aunque no fue hasta el año 1839 que se hizo tan popular como para realizarlo anualmente.
La primera jornada de la Quiniela se celebró el 22 de septiembre de 1946, con un boleto formado por siete partidos.Su origen lo podemos situar en una taberna de Santander en 1929. Con una participación de 38.530 boletos y una recaudación de 77.060 pesetas, unos 463 euros.
La Lotería Primitiva nació durante el gobierno de Carlos III a propuesta del marqués de Esquilache con el objetivo de conseguir más dinero para las arcas del Estado.
El 10 de diciembre de 1763 se celebró el primer sorteo en el que se recaudaron 187.500 reales, de los cuales el 75% se destinó a premios y el resto fue para el Estado.
El sorteo de Lotería Primitiva continuó celebrándose hasta que el Gobierno lo suprimió en el año 1862.
Lo recuperamos en el año 1985 por el Real Decreto 1360/1985 de 1 de agosto, publicado en el BOE del 7 de agosto de 1985, celebrándose desde aquel momento cada semana, en un principio sólo los jueves y, a partir de mayo de 1990, también los sábados.
Conocemos los orígenes de los juegos de azar. Somos conscientes que, desde entonces, han hecho millonarios a muchos que como nosotros soñaban sin creer que podían ser los afortunados ganadores.
Y es que para hacer realidad nuestros sueños sólo nos hace falta un poquito de suerte y, quizás, constancia.
Si sueñas… Siempre Loterías. ¡Suerte!