La noticia este verano es que China, con casi 5.000 fallecidos y con más de 83.500 personas contagiadas, ha logrado contener al virus casi seis meses después del inicio de la crisis.
La pandemia se originó en China a finales de diciembre, y en su rápida extensión, se han confirmado más de 9,6 millones de casos y hasta ahora, han muerto más de 491.000 personas en todo el mundo.
Aún se desconoce el origen del brote, al principio se pensaba que el foco estaba en un mercado de marisco y pescado de la ciudad de Wuhan, pero investigadores de la Academia de Ciencia de China lo han descartado, concluyendo que el virus se propagó por allí, pero no tienen claro si mutó en algún animal antes de pasar al ser humano.
El coronavirus SARS-CoV-2, que produce la enfermedad conocida como COVID-19, sigue manteniendo en vilo al mundo entero. Los principios de la pandemia fueron mortales, escalofriantes y de película de terror no apta para nadie, al menos con cabeza y corazón.
Al inicio de la pandemia muchos no tenían la posibilidad de tener una mascarilla, por ello, en algunas regiones de Cantón -la tercera ciudad más grande de China- como Jieyang y Shenzhen se les ocurrió la idea de crear una lotería para sortear mascarillas, para que todos los ciudadanos que participaran en ella pudieran tener la posibilidad de obtener una, garantizando así la igualdad de oportunidades para todos sus habitantes.
Para participar en esta curiosa lotería, los ciudadanos tenían que apuntarse mediante un sistema online. Para inscribirse necesitaron su carné de identidad y su número de teléfono en un complemento de la aplicación WeChat llamado Suikang.
El sorteo de lotería fue supervisado por la Oficina del Notario de la ciudad. Según dijeron en ese momento, tan sólo el 3,5% de más de 2 millones de participantes tenían mascarillas.
Los ganadores recibieron en su casa 10 mascarillas normales o cinco máscaras N95, una de las más reclamadas en la actualidad.
El sorteo tuvo tanto éxito que se repitió en varias ocasiones. Y por supuesto, los afortunados en el primer sorteo, tuvieron que esperar un mínimo de 10 días antes de volver a participar en otro.
Según publicaron, el número total de máscaras faciales que fueron rifadas fueron más de 520.000.
A veces, la vida nos sorprende con sorteos impensables hace años. La vida sigue, es así, increíble. La suerte en ella a veces es tan importante como la salud, el dinero o el amor.
Si sueñas y tienes la suerte de poder participar en la Lotería con tu mascarilla, con tu familia… sonríe y aprecia la vida. Disfruta, comparte y no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
¡Suerte!