El titular no deja lugar para las dudas: La ciencia confirma que la suerte existe. Richard Wiseman, psicólogo investigador de la Universidad de Hartfordshire y autor del libro The luck factor lo explica muy claro: La realidad es que tus pensamientos crean en tu vida la suerte.
El trabajo de Richard Wiseman en colaboración con los doctores e investigadores Dr. Matthew Smith y el Dr. Peter Harris, según relatan, fue concebido originalmente para explorar científicamente las diferencias psicológicas entre las personas que se consideraban excepcionalmente afortunadas y desafortunadas.
Desde entonces, el Dr. Wiseman ha trabajado para identificar los cuatro principios básicos utilizados por las personas afortunadas para crear buena fortuna en sus vidas y desarrollar técnicas que permitan a las personas mejorar su propia suerte.
Según el Dr. Wiseman, la suerte no es algo que te pasa a ti, sino es algo que tú creas. Este psicólogo e investigador de la suerte explica que este es un concepto fundamental que se debe tener muy interiorizado, ya que -según su teoría– para tener buena suerte es especialmente importante la manera en cómo te ves a ti mismo y al mundo. La gente suertuda es muy positiva, atrae a la gente a ella, cuando ven una oportunidad la aprovechan y son resilientes. Sin embargo, la gente con mala suerte se escuda en el realismo y visualizan un futuro negativo y generan más posibilidades de que se cumpla.
El psicólogo añade una serie de sencillos ejercicios para incorporar en el día a día y lograr atraer la buena fortuna:
¿Cómo crear la buena suerte?
1. Sonreír.
Incluso sin ganas de hacerlo, y mantén la sonrisa 20 segundos. Repite varias veces. Notarás una corriente de bienestar, producida la liberación de endorfinas y serotonina que provoca este simple gesto. Además, una actitud risueña atrae la atención de tu entorno y genera una respuesta más positiva.
2. No cerrarse a nuevas experiencias.
El especialista aconseja apostar por acudir al cine o a un evento cultural, en el que se pueden propiciar los encuentros sociales y conocer nuevas personas. Se trata de hacer algo nuevo cada vez, aunque sea algo tan insignificante como probar platos de comida diferentes.
3. Acepta los cambios.
Intenta pensar que «todo cambio es para mejor» para mantener una actitud positiva y encajar mejor todo lo inesperado. Se han de buscar las oportunidades positivas que vienen con cada nueva situación.
4. ¡Prioriza lo positivo!
Se han de tener siempre en mente las experiencias positivas para poder ver realmente el lado bueno de todo lo que sucede. Es importante no regodearse en la creencia de poseer mala fortuna para no generar con ella un sentimiento identitario.
5. Equilibra lo negativo.
Para compensar el impacto de un mal comentario, trata de decir cinco positivos.
Según estos investigadores, las personas afortunadas toman decisiones efectivas al escuchar su intuición y sus instintos. Además, toman medidas para escuchar sus instintos y corazonadas, e impulsan activamente sus habilidades intuitivas, como por ejemplo, meditar y despejando su mente de otros pensamientos. Reflexionando sobre sus corazonadas, enfocándose, o aprendiendo a zambullirse en ellas.
También afirman que los afortunados están seguros de que el futuro estará lleno de buena fortuna. Estas expectativas se convierten en profecías auto cumplidas al ayudar a las personas afortunadas a persistir ante el fracaso y moldear sus interacciones con los demás de una manera positiva.
Además, ellos esperan que su buena fortuna continúe en el futuro. E intentan alcanzar sus objetivos, incluso si sus posibilidades de éxito parecen escasas y perseveran ante el fracaso. Y siempre esperan que sus interacciones con los demás sean afortunadas y exitosas.
Tienen muy claro que las personas afortunadas emplean diversas técnicas psicológicas para hacer frente, y a menudo incluso prosperar, con la mala fortuna que se les presenta.
Por ejemplo, las personas que se toman así la vida, espontáneamente imaginan cómo las cosas podrían haber sido peor. Mirando así el lado positivo de su mala suerte. Están convencidos de que cualquier mala fortuna en su vida, a la larga, funcionará de la mejor manera. Y siempre toman el control de la situación tomando los pasos constructivos para evitar más mala suerte en el futuro.
Ya lo dijo Louis Pasteur, La fortuna favorece a la mente preparada.
… Y la verdad, es que merece la pena probar. Cambiar y ver la vida siempre de manera positiva.
Si sueñas… sonríe a la vida. Siempre Loterías.