Podríamos definir a la envidia como un sentimiento o estado mental en el que uno se siente desdichado por no poseer uno mismo lo que tiene el otro, sea en bienes, cualidades superiores u otra clase de cosas tangibles e intangibles.
Envidia, desazón e incluso rabia, es lo que debió sentir el hermano de un afortunado ganador de la lotería, y protagonista de esta historia, tal es así que pueden hacer una película sobre lo ocurrido en Pensilvania. La sinopsis de esta historia sucedió así…
William Post, conocido como Bud, tuvo la suerte de ser el afortunado ganador de 16.2 millones de dólares en un sorteo de Lotería de Pensilvania. Hasta aquí, parece una historia muy dichosa, pero normal.
Pero la envidia cobró protagonismo y lleno los titulares, cuando el hermano de Bud, no pudo soportar la ventura de su hermano y…
E intentó matarlo a él y a su esposa para apropiarse de la herencia. Aunque no lo logró y resultó en la cárcel, una serie de sucesos desafortunados siguieron la victoria de William y él simplemente deseó en algún momento no haber nunca ganado el premio de la Lotería Nacional.
Días después de lo sucedido, Bud, afirmó: Todo el mundo sueña con ganar la lotería, pero nadie imagina las pesadillas que conlleva.
Su hermano, fue a la cárcel. Él a veces simplemente, deseó no haber nunca ganado el premio de la Lotería Nacional para no haber sufrido esa terrible experiencia que marcará la vida de su familia.
Y es que como a él, a todos nos gusta el dinero, pero también disfrutar de la vida… sin que nuestro hermano nos la intente quitar.
La mentira y la ambición.
Mentir como todos sabemos es decir o manifestar lo contrario de lo que se sabe, cree o piensa.
Y la ambición por definición es un deseo ardiente de conseguir poder, riquezas, dignidades o fama.
Si unimos ambos deseos podemos imaginarnos lo que le sucedió a Abraham Shakespeare. Tuvo la suerte o desdicha… de resultar ganador de un premio de nada ni nada menos que 30 millones de dólares en la lotería de Florida.
Abraham, era una persona buena, confiada y de buen corazón. Y hablamos de él y de su historia en pasado, porque muchos se acercaron para aprovecharse de su generosidad.
Una de esas personas malas personas fue Dorice Moore, quien le mintió y le pidió dinero para supuestamente redactar un libro. Al final, ella llevada por la ambición y la codicia, lo mató y quemó su cuerpo para apropiarse de la fortuna. Durante el juicio, definieron a la asesina como una mujer fría y calculadora. Su final, la cárcel; el de Abaham, la muerte. Una historia terrible que empezó con una inmensa alegría al saberse ganador.
Dilapidar. Derrochar. Malgastar los bienes sin prudencia ni mesura.
Esta última historia la protagoniza una afortunada derrochadora que fulminó los 1.6 millones de libras que ganó en la Lotería online.
Callie Rogers de 16 años, se gastó su fortuna en fiestas, amigos vacaciones y drogas. Al final, después de 10 años ya no quedaba nada del dinero ganado. Sin embargo, ella asegura que fue bastante feliz en esos años de despilfarros y juventud.
Para muchos, el final de su historia no es feliz. Sólo ella sabe si el dinero ganado en la lotería la hizo feliz.
Si sueñas y quieres vivir en primera persona tu historia… Lotería. ¡Suerte!