Cada año, con la última de las campanadas desde la puerta del sol, estrenamos otro mes, enero, y con él, 365 días para poner en práctica todo aquello que en 2018 hubiéramos deseado. Es el momento en el que todos nos miramos al espejo, por dentro y por fuera, reflexionamos, y nos decimos nuestros sinceros propósitos, deseos y planteamientos realizables para ese próximo año.
Entre los deseos más nombrados, todos los años se repiten los mismos: hacer más deporte, apuntarse a un gimnasio, dejar de fumar, aprender un idioma y hacer dieta.
Todos vemos el nuevo año con nuevas expectativas, esperando que se cumplan esos deseos que vemos en nuestra cabeza, sean nuevos proyectos, objetivos o simplemente caprichos.
Estamos convencidos con el nuevo año, tendremos más fácil conseguir esas experiencias sorprendentes que tanto ansiamos porque nos sentimos con una actitud renovada y más fuerte. Nos sentimos con más suerte. Con mejor humor, y sobre todo, con ganas de cambiar a mejor.
Pero la suerte o la fortuna, como el aprender un nuevo idioma, o bajar de peso, hay que trabajarlo un poco. Hay que tomar buenas decisiones que nos pongan en el camino de la fortuna, de la suerte y del destino deseado. Hay que ser constantes. Tenemos claro el objetivo que queremos. Le vemos claro. Pues hay que mantenernos firme y perseverar.
En esa línea, siguiendo ese camino, otros están muy contentos de haber decidido crear o unirse a esa PEÑA de APUESTAS para poder así incrementar tus posibilidades de ganar un premio sin tener que invertir más dinero del habitual.
Unirse o formar una Peña ha sido un estupendo propósito para muchos, el año pasado, del que están muy satisfechos económicamente y socialmente. Es increíble como una buena decisión como esa, puede hacer que cambie el destino, y el futuro, no sólo de una persona, sino de una familia entera.
Las peñas de amigos o creadas en la familia nos aseguran aumentar nuestras posibilidades, nos ayudan a ser constantes, y sobre todo a tener más opciones.
El propósito de ser más ordenado y cuidadoso es otro de los más repetidos. La vida que nos toca vivir es un caos, un desorden y una guerra continua. Por eso es normal que muchas más veces de las que queremos hagamos las cosas a medias, o seamos desordenados y se apodere de nosotros el caos y la precipitación.
Los olvidos, traen prisas y restan en nuestras vidas. Una actitud constante, ordenada y con el ritmo que a cada uno le marque su corazón es fundamental para lograr los objetivos deseados.
Otro buen propósito para este año, puede ser ese. No dejar las cosas importantes sin hacer, marcadas por el despiste y el olvido. Olvidarse de las prisas de última hora. Planificar.
Una herramienta que tenemos a nuestra disposición es Internet. La lotería online nos permite y facilita cómodamente y de forma tan segura como cuando nos acercamos a una administración de lotería, el jugar a nuestros números de la suerte de una manera perseverante. Asegurándonos no sólo nuestra apuesta, sino también la notificación automática cuando ganamos un premio. Sin dar opción a la pérdida del boleto, o a no recordar siquiera que hemos jugado en ese sorteo.
Parece de película pero es cierto que todos los años hay un porcentaje de premios no cobrados. Bien sea por olvido o pérdida.
Sin ir más lejos, fue noticia en 2012, un premio de 63 millones de libras que nunca fue reclamado. O en 2013, un Sorteo Millonario del Reino Unido valorado en 12 millones de libras que también quedó sin recoger.
Todos los años tenemos que mejorar. Es buen momento volverlo a intentar con el nuevo año. Si sueñas… Loterías… pero al menos… intenta ser constante. Planifica tus apuestas. Apúntate a una Peña. Y…. seguro que tendrás la suerte más cerca.