Las personas somos unos individuos sociables que nos encanta hacer cosas en grupo para así disfrutarlas más. Una de las costumbres más arraigadas de los españoles es jugar nuestros números de la suerte y, por supuesto, compartirla con amigos y familia.
Compartir la suerte, la tradición y canjear un boleto por otro, con la ilusión de no saberse nunca detrás de qué puerta está la fortuna.
En las fechas próximas a las Navidades, cerca de los dos grandes sorteos más populares: La Lotería de Navidad y el Sorteo del Niño, nos apresuramos a mandar a nuestros amigos y familiares el boleto que juegan, gracias a la tecnología, por ejemplo, fotografiados por wasap. O entregados en mano en celebraciones, tras volver de vacaciones, el boleto del lugar en el que hemos estado.
No hay duda que nos encantan nuestras costumbres, y si hay una que nos une, esa es la Lotería. No sé quién sería considerado más raro en un concurso de raros, si el que no come las uvas acompañando las campanadas de fin de año, o el que sólo juega los números que comparte con los compañeros del trabajo.
Hay abuelos que regalan a cada nieto un boleto de la Lotería de Navidad. Peñas que comparten sus números. Incluso, comunidades de vecinos que intercambian boletos.
Tampoco hay pandilla que se precie que no tengan su número o números de la suerte. En los colegios e institutos, maestros y profesores intercambian sus décimos a veces con cariño, pero siempre con ilusión. ¿Por qué hacemos esto?
Contestar a esta pregunta sería como descifrar la respuesta a las preguntas: ¿Por qué los españoles nos echamos la siesta o la cabezadilla después de comer? Cenamos a las 10. Salimos de tapas. Somos así y nos encanta.
Según las estadísticas, a la hora de compartir los décimos solemos hacerlo con amigos en un 68%, con familiares en un 27%, y sólo un 5% con compañeros de trabajo.
Para terminar, tenemos que aclarar que en el caso de que el boleto que han compartido con nosotros nos haya llegado por wasap, hay que saber de acuerdo con la ley, según los abogados: Mandar la foto por WhatsApp no es garantía suficiente para cobrar en caso de premio. Así, los abogados especializados en juegos de azar nos explican qué para que sea completamente legal, y no haya problemas, la persona que posea el décimo físico deberá mandar al grupo de gente con quien lo comparte, una foto del billete por delante y por detrás y un texto en el que especifique el nombre y apellido de todas las personas que juegan, así como la cantidad con la que participa cada uno.
Si estás de vacaciones… recuerda comprar tu boleto allí donde estés. Y si no lo estás y sueñas con unas vacaciones de escándalo… no olvides uno de los lemas de la Lotería: Si sueñas… lotería. ¡Suerte!