Según una encuesta realizada por Sondea durante las Navidades pasadas, uno de cada dos españoles, un 53,83%, confiesa que se quedaría con el décimo agraciado e iría a cobrarlo sin dudarlo.
La misma investigación señala que si el décimo lo encuentra una persona de la comunidad autónoma valenciana, de diez personas, más de seis se quedarían con el décimo. Mientras que los asturianos aparecerían como los más honrados, ya que de esos diez, tres lo devolverían a su legítimo dueño.
A principios de año, el 25 de enero, un malagueño encontró una bolsa en cuyo interior había 100 décimos de lotería. 50 premiados en el pasado sorteo de la lotería de El Niño. Y otros 50 décimos premiados con la devolución de lo echado, es decir con 20 euros cada uno. No se lo pensó dos veces, y se dirigió acto seguido comisaría de Policía más cercana para entregarlos. El importe de los décimos premiados ascendió a un total de 1.000 euros. El propietario de los décimos, un lotero de la capital Malagueña, había extraviado los décimos tras comprar un bolso que luego devolvió, aunque olvidando los décimos en el interior.
En las Navidades de 2013 un joven marroquí que vivía en Bilbao devolvió un sobre que contenía 400 décimos del próximo sorteo de Lotería de Navidad por valor de 8.000 euros. Según sus palabras: «Venía de hacer un recado y me iba a trabajar. Me llamó la atención un sobre en el suelo y me agaché a cogerlo. Cuando vi que era lotería y que la cantidad era tan grande pensé que había que entregarlo a sus dueños… si se encuentra una cosa hay que devolverla a sus dueños o buscar un medio para hacérsela llegar… es normal devolver algo que has encontrado».
Todo lo contrario sucedió en Lugo, el pasado 2017 se dictó la condena a una mujer gallega que tuvo que devolver los 320.580 euros íntegros de un décimo de la Lotería de Navidad de 2014, premiado con el Gordo que cobró en una sucursal bancaria. El décimo no era suyo, sino que se lo había encontrado. El boleto había sido comprado por otra vecina de su barrio y que la acusada porque, tras encontrarlo, trató de borrar el nombre de “Inés” con el que su dueña lo había marcado, una treta que acabó delatándola.
Mientras que la mitad de los españoles se quedarían con el boleto premiado, las cifras son otras cuando cambiamos boleto por cartera perdida en la calle. Así, tres de cada cuatro españoles afirma que devolvería todo el contenido del interior, mientras que uno de cada cuatro confiesa que se quedaría con el dinero y tan solo devolvería la documentación.
Si en lugar de un décimo premiado de la Lotería de Navidad lo que vemos es cómo a una persona se le cae un billete de 50 euros, según las encuestas, somos aún mucho más generosos u honrados, 8 de cada 10 avisaría al dueño para que los recuperara. Solo un 15% disimularía, los cogería y se iría con el dinero.
Y nosotros, ¿qué haríamos si nos encontráramos un décimo premiado? ¿Devolverlo? ¿Quedárnoslo? ¿Y si somos nosotros los desafortunados que perdemos el décimo premiado, o el billetero… que esperaríamos?