Con dinero y tiempo, el mundo está a nuestros pies. Todos hemos querido y soñado con viajar a esos lugares que al verlos en documentales, series o, incluso, películas, hemos dicho: yo quiero ir ahí.
Para gustos están los colores, pero hay unos destinos en los que todos los viajeros coinciden en ser lugares de ensueño. Son destinos que no hay que perderse si se tiene dinero, o bellezas naturales más que especiales. Os recomendamos diez destinos a descubrir, relajarse y disfrutar, porque viajar es un placer y una oportunidad para aprender.
- Nueva York es uno de los destinos imprescindibles, del que dicen que uno no se debe morir sin verlo. Desde luego, las películas y series ya nos ha ido descubriendo sus barrios emblemáticos, como Manhattan o Brooklyn… Recorrer Central Park. Entrar a la Grand Central Terminal. Ver una obra de teatro en Broadway. Subir al ferry de Staten Island y hacerle una visita a la Estatua de la Libertad. Hacer un tour en helicóptero para apreciar una vista general de la ciudad. Comprar en la Gran Manzana… Mil y un lujos y sorpresas esperan… para alojarse os recomendamos el lujo del hotel The Ritz-Carlton.
- Viajar en el Transiberiano. Un tren exclusivo que nos descubre y atraviesa Rusia de punta a punta, pero que conecta también con Mongolia y China. Un viaje apasionante e inolvidable, sin duda, único.
- Espectacular: Groenlandia. Impresionante el rugido de la caída del hielo más antiguo del mundo al mar. Fiordos, icebergs, auroras boreales, aguas termales y expediciones en trineo de perros. Estas son algunas de las maravillas de esta enorme isla que alberga en su interior un enorme glaciar.
- Australia. Si nos gustan los animales y la fauna marina, Sydney es nuestro destino. Tan variada como espectacular es un lugar donde podemos disfrutar de experiencias extremas con tiburones, cocodrilos… Descubrir los jardines botánicos de Sydney, ir a la ópera… hacer una excursión por las Montañas azules.
- Francia es un país en el que nos podemos perder y no encontrarnos. Podemos empezar nuestro viaje en París, paseando por la orilla del Sena, tomar un café en alguna de sus bonitas terrazas, subir a las torres de la Catedral de Notre Dame, ver la Torre Eiffel desde Trocadero, el Palacio de Versalles. Perdernos por los barrios de Montmartre o Le Marais o disfrutar el arte en el Louvre. Disfrutar de una romántica cena en uno de los restaurantes más exquisitos y exclusivos de París. De ahí seguir viaje hacia la Costa Azul, hacia Saint Tropez, un clásico entre la jet set europea. Quizá luego descubrir Cannes, alojándonos en el lujoso el Grand Hyatt Cannes Hôtel Martinez, pasar a Niza… a Mónaco.
- Japón Sus luces de neón, sus monumentos, sus templos, su tecnología, su filosofía de la vida nos hacen sentir en un país naciente, singular, a veces tradicional, en otras ocasiones tan moderno, atrevido y vanguardista como sus modernos hoteles en los que se alojan los mismísimos miembros de la yakuza. Tokio tiene tantos ambientes como experiencias extremas. Podemos pasar del barrio de Asakusa, tradicional, a Akihabara, moderno y con lo último en tecnología. Merece la pena ir a divertirnos en la isla artificial de Odaiba. Sin duda alguna, ir a Yonaguni-Jima, la isla más occidental de Japón donde podemos encontrar a unos 25 metros de profundidad, el fondo marino más increíble del mundo.
- El desierto de Atacama, entre Chile, Perú, Bolivia y Argentina. El lugar ideal para dejarse impactar por atardeceres y amaneceres de película, con volcanes, dunas de ensueño, mesetas infinitas, lagunas saladas pobladas de flamencos, mesetas infinitas y noches tan estrelladas como impresionantes. De ahí ir a Valparaíso, el principal puerto de Chile, Patrimonio Cultural de la Humanidad. Después, a 1.200 kilómetros de Santiago de Chile, Chiloé, la isla principal del archipiélago del mismo nombre, uno de los lugares más increíbles de Chile que no te puedes perder. La guinda la ponen las Torres del Paine y, por supuesto, la Isla de Pascua, uno de esos sitios que ver antes de morir.
- Las Bahamas. Cayo Musha. Cuarenta playas en las once islas exclusivas con resorts exclusivos propiedad del mago David Copperfield donde, cómo dice su lema: Cualquier cosa que puedan soñar puede convertirse en realidad.
- Islas Galápagos, Ecuador. Este parque, Patrimonio de la Humanidad, está compuesto por una veintena de islas volcánicas en las que además podrás encontrar una fauna marina única: focas, leones marinos, tiburones ballena, tiburones martillo, iguanas marinas o tortugas gigantes. Un lugar espectacular donde poder disfrutar de paradisíacas playas de arenas blancas y aguas turquesas, como la de Bahía Tortuga en Isla Santa Cruz, La Lobería en Isla San Cristóbal o la Bahía Gardner en Isla Española.
- Un viaje por la costa oeste de Estados Unidos es, para muchos, un recorrido único. Podemos destacar el Gran Cañón del Colorado, visita imprescindible para amantes de la naturaleza y los paisajes. Las ciudades como San Francisco, Los Ángeles y Las Vegas. Un recorrido en el que podemos perdernos días o incluso semanas.
Si me toca la lotería este verano… viajaría a Australia. O, quizá, me decantase por Groenlandia… quién sabe… la suerte está en mi mano.