Cuando te conviertes en ganador de lotería te sientes la persona más afortunada del mundo, y no es para menos. Es una ocasión única en la vida y hay que disfrutarla al máximo. Pero como todo, las cosas tienen su lado positivo y otro lado no tan bueno…
Alrededor del mundo se han repartido muchos premios millonarios, aunque los más escepticos consideren que es imposible que toque la lotería. Cuantos más casos se dan, más historias hay para contar. En este caso nos vamos a centrar en las historias con finales no felices (que le vamos a hacer no siempre la vida es perfecta). Pero, ¿a qué nos referimos con finales no felices? Pues bien, en algunos de estos casos el ganador de lotería no supo hacer frente a las grandes cantidades de dinero de las que de un día para otro se hizo responsable. Estas son algunas de las más impactantes, y la verdad es que nos han dejado alucinados. ¿Serías capaz de gastar los 20 millones que el sorteo especial de vacaciones tiene preparado para ti de un día para otro? Aunque parezca increíble, los hay que sí…
Evelyn Adams
Evelyn es una norteamericana que tuvo la gran suerte de ganar la lotería no una, sino ¡dos veces! En solo dos años acumuló un total de 6 millones, lo suficiente como para tener la vida solucionada. Pero hay gente muy impulsiva y ella no pensó en el futuro. Con la emoción del momento de ser ganador de lotería, viajó a Atlantic City a seguir probando suerte en el juego. Pero el azar no estuvo de su parte una tercera vez… Perdió toda su fortuna y tuvo que volver a su vida de siempre, esta vez viviendo en un camping.
Sharon Tirabassi
Sharon era una madre soltera que recibía ayuda del Estado para salir adelante. En 2004 la suerte llamó a su puerta con nada más ni nada menos que 10 millones canadienses. Empezó a gastar el dinero sin control en casas, coches de lujo, ropa de marca, viajes y fiestas. Aunque parezca increíble que una cifra tan alta desaparezca de la noche a la mañana, así fue. Ahora viaja de nuevo en transporte público, tiene más de un trabajo y vive de alquiler.
Rhoda y Alex Toth
Esta pareja de Florida se convirtieron la pareza ganador de lotería del gran premio en 1990, unos 13 millones de dólares. Tan solo 15 años después, la pareja se declaró en bancarrota y fueron acusados de evasión fiscal. Alex falleció, pero Rhoda tuvo que cumplir dos años de cárcel.
Esto es un claro ejemplo de lo que puede ocurrir si no te informas bien sobre cómo administrar tus finanzas, y más a estos niveles.
Arnim Ramdass
Arnim se dedicaba a reparar aviones y compartía sus jugadas con algunos de sus compañeros. Tras el pago de impuestos a cada uno le correspondieron 600 mil dólares del premio. Armin decidió no contárselo a su mujer, llegando a tomar medidas extremas como cortar la línea de televisión, de teléfono e Internet. La mujer empezó a sospechar y acabó descubriendo la mentira. Él desapareció sin dejar rastro, y con él todo el dinero… ¿Un poco injusto no?
Billy Bob Harrel Jr.
Billy era un predicador pentecostal al que sus oraciones recibieron respuesta al resultar ganador del premio mayor de 31 millones. Al principio todo le fue bien, pero se endeudó demasiado al comprar un rancho, varias casas y coches y no paró de dar dinero a la gente de su entorno. Si no haces otra cosa que gastar y no recibes beneficios a su vez, el dinero se acaba esfumando. Y tanto que lo hizo… ¡Acabó perdiéndolo todo!
Vivian Nicholson
Viajes, casas, coches… Son las cosas que más abundan entre los sueños de los ganadores de lotería. Pero Vivian gastó todo su premio en ropa de alta costura. Su ritmo de compradora compulsiva la llevó a quedarse sin un duro.
Estos son solo algunos de los casos que no han tenido un final feliz para los ganadores de lotería. No todas las personas son iguales y no tiene por qué ser siempre así, pero sí que es verdad que la vida de las personas cambia al ganar una millonada. Lo importante es mantener los pies en la tierra y saber adaptarse a este cambio.
Adelántate a tu suerte y descubre qué tipo de millonario serías pinchando aquí. Y recuerda, si no juegas, no ganas!